lunes, 12 de abril de 2010

Tanto va el cantaro a la fuente que al final Woody Allen.

Una cita se divide en: Precita, Cita, Postcita.
Si nos agarramos al Presentismo, para analizar este ejemplo, rápidamente nos daremos cuenta de que no existe ni el antes ni el después sin la parte central, es decir, sin la Cita en si misma; o lo que es lo mismo: el momento referencia para identificar el Planteamiento y el Desenlace del Nudo o Desarrollo, que en este caso sería la Cita. Algo de perogrullo, ¿verdad?
De hecho, el antes y el después no tienen ningún tipo de efecto ni positivo ni negativo sin la parte central. Son inocuos ni beneficiosos.
Con este argumento de las "vete a tu a saber que horas" am, llego a tres conclusiones:
  1. Para experimentar, tanto lo bueno como lo malo -por resumir rápidamente las sensaciones emocionales en dos grupos- de una manera prolongada, se tiene que vivir esa sensación de "realidad" que sólo aporta un estado, la parte central: El Presente.
  2. El Pasado y el Futuro (no a nivel físico, sino emocional) son dos grandes muletas, de esas que aparecen en los dibujos; las de marca "ACME"; las que relucen y aguantan a simple vista, pero que en cualquier momento harán: "Crack!". Pues como Dibujos animados que son -el Pasado y el Futuro- en nuestro cerebro, en ellos se sigue pensando: Puede que esta vez gane el coyote al correcaminos...
  3. Dejense de chorradas y simplifiquen, el Presente es algo tan: bonito, gracioso, curioso, torpe, malo, ridículo, cariñoso, cruel, mágico, enamoradizo, Francés, puntual, tonto, divertido, aburrido, excitante, sexual, Rana, silencioso, doloroso, intenso, bello y casi real que hay que vivirlo cuanto antes; ya!
U-Un ejemplo que puede resumir todo lo dicho anteriormente en este post trasnochado, puede ser esta maravillosa y brillante secuencia de: "Sueños de un seductor"



Todo lo dicho en este post (menos la genial secuencia de "Sueños de un seductor"), perdería -en parte- la validez que yo le doy, en el momento en que: viaje hacia atrás en el tiempo (jamás perderé la esperanza). Ya que mi Presente sería mi Pasado. En otras palabras: Será el momento en el cual, entonces, el coyote decidirá, a sabiendas: si ganar o no al correcaminos con su disparatado producto: dardo marca "ACME".

Continuará...

P.D: Maldita sea! creo que llegaré tarde al museo, ¿o no?